El número 6 ha adornado las camisetas de algunos de los jugadores más influyentes de la NBA. Nuestra lista rinde homenaje a estos iconos, ilustrando la diversidad y la excelencia que han aportado al juego. Cada selección refleja no sólo el talento individual y los logros en la cancha, sino también el impacto y el legado que han dejado en la historia del baloncesto. Reconocer a estos jugadores va más allá de sus estadísticas o victorias; es una celebración de su continua contribución a la evolución y riqueza de este deporte.
1. Bill Russell
Considerado uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA, dejó su huella en el baloncesto. En las décadas de 1950 y 1960, su presencia en la cancha fue dominante. Con los Boston Celtics, ganó 11 campeonatos en 13 temporadas. Un palmarés impresionante. Su dominio del rebote, su defensa y su liderazgo son legendarios.
Russell fue también el primer afroamericano en alcanzar el estatus de superestrella en la NBA. También rompió las barreras raciales al convertirse en el primer entrenador afroamericano de la historia de la liga, sin dejar de jugar. Su compromiso fuera de la cancha fue igual de importante. Luchó por los derechos civiles y la igualdad.
Dicho esto, sus premios individuales son numerosos. Ha sido elegido MVP de la temporada regular en cinco ocasiones. También ha sido seleccionado 12 veces para el Partido de las Estrellas. Su carrera ha sentado las bases de lo que significa ser un deportista comprometido socialmente.
2. Julius Erving
Apodado «Dr. J», revolucionó el juego aéreo en la NBA. Su habilidad para volar por encima de la canasta cautivaba a las multitudes. Antes de su llegada a la NBA, brilló en la ABA, donde ganó tres títulos de MVP. Su espectacular estilo de juego fusionaba arte y deporte.
Sin embargo, su influencia va mucho más allá de sus proezas aéreas. Contribuyó a popularizar el mate. Sus mates se han convertido en momentos icónicos. Durante su carrera en la NBA, principalmente con los Philadelphia 76ers, ganó el título en 1983. Líder con el ejemplo, su carisma era innegable.
Además, Erving ha sido elegido 11 veces All-Star de la NBA, tras 5 partidos en la ABA. Sus honores individuales ilustran su excepcional talento. Fue el rostro de la fusión entre la ABA y la NBA, que marcó una nueva era.
Más allá de sus impresionantes estadísticas, Dr. J ha dejado una huella imborrable por su elegancia en el juego. Su impacto cultural es inmenso. Allanó el camino a generaciones de jugadores, inspirando la expresión creativa en el terreno de juego.
3. Neil Johnston
Pivote legendario, brilló en la década de 1950 con los Philadelphia Warriors. Sus actuaciones revolucionaron la posición de pivote. Lideró la liga en anotación en tres ocasiones. Su técnica en el lanzamiento de gancho no tenía rival. Esta habilidad le permitió ser seis veces All-Star.
Más allá de las puntuaciones, sus rebotes eran notables. Lideró la NBA en rebotes durante la temporada 1954-55. Su influencia no se limitaba al ataque. Defensivamente, era igual de formidable. Su presencia en la pintura disuadía a los rivales.
En cuanto a sus premios, subrayan su talento. Elegido MVP del Partido de las Estrellas en 1953, su impacto fue innegable. Sus estadísticas dan fe de su excelencia. En promedio, registró cifras impresionantes tanto en puntos como en rebotes.
Además, su estilo de juego ha inspirado a las generaciones futuras. Aunque jugó antes de la era moderna, su legado perdura. Su número fue retirado por los Warriors, una prueba de su importancia. Tras su carrera como jugador, se dedicó a entrenar, dejando su huella también fuera de los terrenos de juego.
Por último, Neil Johnston suele ser infravalorado en la historia de la NBA. Sin embargo, su contribución al baloncesto profesional es inmensa. Su ingreso en el Salón de la Fama en 1990 fue bien merecido. Pionero, su nombre permanece grabado en la historia de este deporte.
4. LeBron James
Nacido en 1984, este jugador ha revolucionado el baloncesto moderno. Desde que entró en la NBA en 2003, ha impresionado. Su talento es innegable. Con los años, se ha convertido en un icono mundial. Su capacidad para dominar todos los aspectos del juego es extraordinaria.
Además, su impacto va mucho más allá de las estadísticas. Ha llevado a su equipo a la victoria en varios campeonatos de la NBA. Su paso por los Cleveland Cavaliers, los Miami Heat y Los Ángeles Lakers fue memorable. Todos los equipos se han beneficiado de su genialidad.
En cuanto a sus honores individuales, son numerosos. Cuatro veces MVP de la temporada regular, 17 veces seleccionado para el Partido de las Estrellas, y muchas más. Su longevidad al más alto nivel es excepcional.
LeBron también ha desempeñado un papel importante fuera del terreno de juego. Su compromiso social y filantrópico es notable. Fundó una escuela para niños desfavorecidos en su ciudad natal, Akron (Ohio). Así que su influencia va mucho más allá del deporte.
En cuanto a su juego, su visión de juego y su inteligencia son insuperables. Destaca tanto en ataque como en defensa. Su físico imponente, combinado con una agilidad sorprendente, le permite cubrir un amplio abanico de posiciones.
5. Kristaps Porzingis
Apodado «El Unicornio» por sus habilidades únicas, destaca por su agilidad. Originario de Letonia, Porzingis fue drafteado 4º global en 2015 por los New York Knicks. Su envergadura y su capacidad para tirar desde lejos están revolucionando el papel del pívot.
Desde el principio impresionó con sus actuaciones. Sus promedios en puntos y rebotes subían cada temporada. Con los Dallas Mavericks, su juego floreció aún más. Forma un dúo formidable con Luka Dončić.
Sin embargo, las lesiones interrumpieron su carrera. A pesar de ello, su trabajo duro y su determinación siguieron siendo evidentes. Su fichaje por los Boston Celtics marcó un nuevo capítulo. Aporta experiencia y versatilidad al equipo.
Porzingis también destaca por su impacto defensivo. Sus contraataques son espectaculares. Su presencia en la pintura disuade a los rivales. Su juego exterior estira las defensas, creando espacios para sus compañeros.