El mundo de la NBA está plagado de historias de jugadores cuyos números se han convertido en legendarios. Entre ellos, el número 3 ocupa un lugar especial, símbolo de excelencia, determinación y talento extraordinario.
Este artículo destaca el impacto y el legado de estos atletas excepcionales, cuyas actuaciones en la cancha han cautivado a los aficionados y redefinido el juego. A través de sus hazañas individuales y colectivas, estos jugadores no solo dominaron las estadísticas, sino que también inspiraron a generaciones, marcando para siempre la historia del baloncesto profesional.
1. Allen Iverson
Allen Iverson, apodado «The Answer», ha revolucionado la NBA con su estilo y su juego. Desde su llegada, cautivó con su energía. Iverson debutó con los Philadelphia 76ers, donde brilló de inmediato. En 1996, fue nombrado Novato del Año. Su carrera ha estado marcada por el éxito. En 2001, Iverson ganó el premio MVP de la temporada regular. Sin embargo, su influencia va más allá de los premios. Con un estilo de juego agresivo, redefinió la figura del base. Iverson lideró la liga en puntos por partido en cuatro ocasiones. Además, ha participado en 11 Juegos de las Estrellas, dejando su huella en cada aparición.
Iverson era más que un jugador: era un fenómeno cultural. Con sus trenzas y su actitud, influyó en toda una generación. Además, sus actuaciones en los playoffs siguen siendo legendarias, incluido su famoso cruce con Michael Jordan. A pesar de su modesto tamaño para la NBA, su determinación y corazón eran inmensos. Iverson también brilló en la escena internacional, representando a Estados Unidos.
Fuera del campo, Iverson ha tenido su buena ración de desafíos, pero siempre ha demostrado resiliencia. Su discurso de ingreso en el Salón de la Fama en 2016 fue conmovedor, destacando su amor por el juego y su gratitud a quienes le apoyaron. Iverson sigue siendo un icono imborrable de la NBA, admirado por su pasión y autenticidad. Su legado sigue inspirando a jóvenes jugadores de todo el mundo.
2. Dennis Johnson
Dennis Johnson, un portero excepcional, ha pasado a la historia de la NBA con nota. Primero saltó a la fama con los Seattle SuperSonics, antes de que su carrera despegara. Contribuyó al primer título de la NBA del equipo en 1979. Por su actuación, fue nombrado MVP de las Finales. Johnson fichó entonces por los Phoenix Suns, donde siguió destacando. Pero fue en los Boston Celtics donde realmente destacó, ganando dos títulos más en 1984 y 1986.
Johnson era famoso por su implacable defensa, que le valió ser incluido en nueve ocasiones en el All-Defensive First Team. Su capacidad para cambiar el resultado de los partidos en defensa era notable. Además, su presencia en los play-off era ineludible, donde su juego pasaba a un nivel superior. Fue seleccionado cinco veces para el Partido de las Estrellas, lo que da fe de su impacto y del reconocimiento de sus compañeros.
Su contribución no se limitó a sus impresionantes estadísticas. Johnson era un líder en el campo, conocido por su capacidad para motivar a sus compañeros y realizar jugadas decisivas en momentos críticos. Su carrera no sólo ilustra la excelencia deportiva, sino también el inquebrantable espíritu de equipo.
Tras su retirada, su legado ha seguido influyendo en el juego. Johnson fue incluido en el Salón de la Fama de la NBA en 2010, un homenaje a su extraordinaria carrera y a su impacto duradero en el baloncesto. Su número 3 sigue siendo sinónimo de determinación, liderazgo y excelencia defensiva, inspirando a futuras generaciones.
3. Chris Paul
Reconocido como un base excepcional, este jugador ha dejado una huella indeleble en la NBA. Con una carrera que comenzó en los New Orleans Hornets, su talento le catapultó rápidamente a la fama. De allí pasó a Los Ángeles Clippers, donde consolidó su reputación como uno de los mejores pasadores. Su paso por los Houston Rockets demostró su capacidad para adaptarse y sobresalir en cualquier contexto.
Su visión de juego y su liderazgo natural le convirtieron en una pieza fundamental de los Oklahoma City Thunder, antes de brillar con los Phoenix Suns. Su dominio del juego se refleja en sus múltiples selecciones para el Partido de las Estrellas, nominaciones al equipo All-NBA y premios al mejor pasador. También demostró su capacidad defensiva al liderar la liga en intercepciones en varias ocasiones.
Además, su impacto va más allá del terreno de juego. Paul participa en obras benéficas y se toma muy en serio su papel de mentor de jóvenes jugadores. Su presencia fuera de la cancha, ya sea en iniciativas comunitarias o en empresas, es testimonio de su compromiso y su influencia positiva. A pesar de no haber ganado ningún título de la NBA, su legado como líder, jugador y hombre va mucho más allá. Su búsqueda de la grandeza continúa, inspirando a aficionados y jugadores de todo el mundo.
4. Dražen Petrović
Considerado un pionero de los jugadores europeos en la NBA, este talento croata iluminó las pistas de los Portland Trail Blazers y los New Jersey Nets. Su precisión en el tiro y su inigualable ética de trabajo le consagraron como uno de los mejores tiradores de la historia. Antes de su llegada a la NBA, disfrutó de un éxito rotundo en Europa, ganando múltiples títulos y premios.
En la NBA, a pesar de su corta carrera, su impresionante promedio anotador es testimonio de su talento. Su trágica muerte en 1993 conmocionó al mundo del baloncesto, pero su legado perdura. Incluido en el Salón de la Fama, sigue siendo un símbolo de perseverancia y excelencia. Petrović también dejó una impresión duradera con su espíritu competitivo y su amor por el juego, inspirando a generaciones de jugadores.
5. Dwyane Wade
Apodado «Flash» por su deslumbrante velocidad, este jugador hizo historia en la NBA con los Miami Heat. Tres veces campeón de la NBA, brilló en su temporada de novato en 2003. Wade también fue nombrado MVP de las Finales de 2006, una actuación memorable. A lo largo de su carrera, fue seleccionado 13 veces para el Partido de las Estrellas, lo que demuestra su perdurable influencia.
También es uno de los máximos anotadores históricos de los Heat. Wade también se ha distinguido por su compromiso fuera de la cancha, especialmente con obras benéficas. Su liderazgo y su capacidad para destacar en momentos decisivos han inspirado a compañeros y aficionados por igual. Su retirada del baloncesto profesional en 2019 marcó el final de una era, pero su legado sigue vivo.
6. Bradley Beal
La estrella emergente Bradley Beal brilla actualmente con los Phoenix Suns. Antes de eso, fue la imagen de los Washington Wizards. Beal destaca por su excepcional capacidad anotadora. Aunque todavía no ha ganado ningún título de la NBA, su talento no pasa desapercibido. Ha sido seleccionado tres veces para el Partido de las Estrellas.
Además, Beal fue el segundo máximo anotador de la liga en 2020. Su precisión y versatilidad le convierten en un jugador clave. Es más, su compromiso y liderazgo en la cancha inspiran a compañeros y aficionados por igual. Beal sigue escribiendo su historia, apuntando a las alturas de la NBA.